Interior
Con tan sólo abrir las puertas de nuestro hogar, verás que no es cualquier bistrot. Viajarás a Francia sin escalas.
Cada pieza que lo decora tiene una historia detrás, nada está puesto al azar. Queremos que os sintáis como en casa y quisimos darle un toque muy personal. La luz natural que entra llena de calidez el bistrot y si tienéis suerte, podréis encontrar arcoíris escondidos.
Terraza
Nuestra terraza tiene un je ne sais quoi que la hace especial, quizás sea por la historia que la rodea, al estar a los pies de la Iglesia Romana de San Pere y por ser peatonal.
Sentarse a disfrutar de la arquitectura, del movimiento de los árboles y de la tranquilidad con unas deliciosas tapas 100% francesas o un café de especialidad en un espacio íntimo y cercano.
Platos
Como buen hogar francés no podían faltar productos de nuestra tierra como los quesos, embutidos y una amplia selección de vinos traídos de Francia y los típicos croissants de mantequilla horneados cada día.
Nuestra cocina es sin interrupción así que podéis venir a desayunar, hacer un brunch, disfrutar de nuestras tapas, del menú del día, de nuestros platos de carta y hasta tomaros una copa si lo deseáis.
Nuestra carta va cambiando según la temporada pero siempre encontrarás platos típicos franceses, eso sí, siempre con nuestro toque personal.